El increible tesoro de la monotarea


,
,

FaceTweet it!

,
,

tesoro_monotarea_trabajoycrisisEntro en su despacho y allí está él discutiendo acaloradamente por teléfono mientras escribe un e-mail aporreando el teclado del tal forma que temo que las teclas comenzarán a suplicar clemencia de un momento a otro. «¿Vacaciones? ¿Qué vacaciones si ya no te queda ni un día?». Me invita a sentarme. «¿Día de asuntos propios? Aquí no usamos de eso». Me siento mientras escucho una conversación que a todas luces debería ser privada. De pronto suena en su teléfono móvil una estruendosa melodía , se disculpa ante su interlocutor del fijo. Lo deja esperando y contesta el sonoro aparato. No llega ni a terminar el saludo cuando se levanta y grita estrepitosamente: «No, no, no, esto no va aquí. ¿Es que no podéis hacer nada bien?» abroncando a un operario que se las había arreglado para transportar en sus brazos torre, monitor, impresora, teclado y ratón. ¿Cómo habrá podido llegar hasta aquí con todo eso en brazos? me pregunto. Vuelve al teléfono, esta conversación es más relajada, por lo que es capaz de enviar dos e-mails, comer media bolsa de pipas, lanzar un par de documentos a la impresora y despachar la conversación en menos de cinco minutos. Una vez terminada, retorna su atención a su conversación original en el teléfono fijo. Su cara se llena de asombro.

Me mira y me dice: «Me ha colgado, ¿te lo puedes creer?».

Continuar leyendo «El increible tesoro de la monotarea»